Diversas investigaciones, recopiladas por Andrew FURCO (University of California-Berkeley), han evidenciado que buenas prácticas de AySS pueden propiciar mejoras académicas, profesionales, emocionales y sociales:
– impacto en el desarrollo académico y cognitivo: incrementando el rendimiento académico en tests estandarizados, la motivación por el estudio, el desarrollo de conocimientos conceptuales y competencias, la habilidad para analizar y sintetizar información compleja y tomar decisiones independientes respecto a cuestiones morales, …
– impacto en la formación cívica y el desarrollo ético: incrementando la participación en la comunidad y la responsabilidad ciudadana, la comprensión de cuestiones sociales, …
– impacto en el desarrollo ético y moral: propiciando una mayor exposición a nuevos puntos de vista y perspectiva, incrementando la habilidad para tomar decsiones independientes respecto a cuestiones morales, …
– impacto en el desarrollo vocacional y profesional: ampliando las opciones vocacionales, mejorando las competencias profesionales, incrementando la comprensión de la ética del trabajo…
– impacto en el desarrollo personal: ampliando el conocimiento y las competencias personales, la autoestima, la resiliencia, el empoderamiento, …
– impacto en el desarrollo social: mayor compañerismo y mayor habilidad para trabajar en quipo, mejora de conductas prosociales preventivas, eliminación de prejuicios…
Además otros efectos posibles serían:
– el enriquecimiento del curriculum con nuevas y complejas preguntas, experiencias y voces, …
– la difusión de la cultura académica en la sociedad
– la mejora del vínculo entre profesorado y alumnado y el incremento de la satisfacción de los profesionales de la enseñanza.
Red Navarra de Aprendizaje y Servicio Solidario 